domingo, 19 de diciembre de 2010

LA GENÉTICA COMO DETERMINANTE DE LA DISCAPACIDAD CULTURAL. A PROPÓSITO DE UN CASO

.PRIMERA PARTE -BRASIL ME CAE COMO TOMAR VINO Y COMER SANDÍA

Tengo varias taras, la mayoría de ellas genéticas. La descripción de la pérdida de masa ósea del maxilar inferior, mi escotoma macular y mi colesterol por las nubes quedan para otro momento. Por ahora me voy a centrar en una en particular que tiene efectos sobre mi vida de relación, ya que se trata de una tara genética que se expresa en una intolerancia cultural. La intolerancia a Brasil es la que atañe al siguiente relato.

Al igual que le pasa a alguien que no puede digerir la lactosa, y por lo tanto es intolerante a la lactosa,  lo mismo me sucede en relación a varios elementos culturales los cuales no tolero. No importa cuanto lo intente, no hay mejoría.
Digo tara porque son una discapacidad. Me siento discapacitado cultural, aunque no me siento culpable por ello, ya que es un problema genético.

Creo que varias de las cosas que no tolero deben ser codificadas por algún segmento del genoma y están además todas juntas en la misma región del mismo cromosoma.
A modo de ejemplo tengo una intolerancia franca a Brasil y todo lo que representa.
Se puede decir que me falta el sector del cromosoma que permite a la gente tolerar Brasil. No se rían, no es para chiste.
No me gustan:

- el calor y la humedad juntos,

-  el estilo de ser de algunas regiones de brasil, todo como en joda, siempre “pum para arriba”, colorido, no sé me jode que los tipos sean así.

- el idioma que hablan, es como un español mal hablado, no me cae.

- su música me carga. (Además creo que la entrada de esta a nuestras reuniones sociales  bajo la forma de “ farándula” fue lo que abrió las puertas del infierno que permitió que la cumbia y todos sus aledaños penetraran en nuestro medio y se hicieran con el sillón de honor). *

- que todo el mundo parezca llamarse Rodiño, Pepiño, Peliño o Moniño, CC,  KK, TT, GG…una cosa atroz! Es que esta gente no puede ponerse nombres de verdad?**

-Otro “valor” fundamental de Brasil es el fútbol, y no es extraño por lo tanto que no lo tolere.***

Llegado a este punto me parece válido concluir que una parte importante del material genético que permite a uno disfrutar de cosas vinculadas a Brasil como su calor, su gente y el carnaval debe estar casi eliminada de mi ser.
Soy un individuo que prefiere el frío al calor, ( me baso en la máxima que a veces hay poco que uno pueda hacer cuando siente calor, en cambio con el frío en general uno puede remediársela)
Escucho música en Inglés mayormente, no escucho nada en  Portugués, y muy poca en Español( en todo caso ninguna de ella de índole tropicalizante )
Me cae mal el colorido de la gente en las oportunidades en que he interactuado con ella, mi color preferido es el azul oscuro.
Me cae mal su excesivo optimismo y jolgorio.
Me cae mal la dedicación fanática al carnaval, no me acerco a este ni en broma.
Me cae mal su devoción al fútbol.( ver ***) No voy al estadio, no miro fútbol, ni lo comento o promuevo, desde hace siglos y hacía muchos años que no iba una cancha la última vez que fui.
En definitiva, me cae mal Brasil!

 Y todas esas cosas están codificadas en algún gen que probablemente sea el gen que codifica para la tolerancia a la tropicalidad, que se encuentre en el sector del cromosoma que controla la tolerancia cultural en general.
 El hecho de que haya una expresión defectuosa de la tolerancia a la tropicalidad, desequilibra mi paz cultural al existir por otro lado una tolerancia normal a la cultura más nórdica. Esta última no se encuentra sobre-expresada en forma absoluta como se podría pensar, pero sí en forma relativa gracias al déficit de tolerancia tropical.
 Este desbalance en la tolerancia cultural desencadena reacciones de desagrado y casi alergia a la tropicalidad cada vez que me expongo a la misma, y reacciones de placer inusitado ante la exposición a la cultura más nórdica.


Como corolario de la intolerancia tropical, ocurre que  padecer esta alteración genética que lleva a no tolerar Brasil puede explicar porqué tampoco me gusta Uruguay. Uruguay es vecino de Brasil!  De hecho el único país de Sudamérica que me cae bien es Chile, que justamente es el único que no es vecino de Brasil…
El hecho de que no me caigan bien los vecinos de Brasil puede ser porque el material genético que codifica para la tolerancia a esos países se encuentre como es de esperar cercana a la región del gen de Brasil región que como ya expliqué en mi caso se  haya perdida o alterada en forma irreversible …son genes que como el de Uruguay están demasiado cerca del gen de Brasil como para que pueda tolerar a Uruguay de manera completa( sería como la intolerancia parcial a la lactosa adquirida de algunos adultos). Tolero más a Uruguay que a Brasil, todo lo cual condice con mi hipótesis hereditaria para la intolerancia cultural.

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* Esta teoría será detallada en un capítulo de hipótesis acerca de cómo el mundo musical se fue al carajo gracias a la influencia de los países tropicales.

** Tampoco me banco los gringos PDD, Puf no se cuanto, y LLKool yo que sé!

***Ampliaré en este hecho por ser una de las vacas más sagradas de Uruguay que se merece un capítulo aparte.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Pam Ann Terrorist

LA HELADERA DE LA IZQUIERDA


Calma, calma…no quiero venderles ningún electrodoméstico. Esto va por otro lado.

La izquierda forra está borrando con el codo lo que costó tanto lograr. Que se entienda bien que no me refiero a las ideologías de izquierda en sí, sino a los izquierdistas pajeros que pese a tener buenas intenciones ( creo en sus ideas, no estoy tan seguro de la agenda particular) no logran o no quieren lograr hacer bien las cosas.

Es prácticamente surrealista que el presidente de un país cuya población se jactó siempre (aunque generalmente en forma equivocada) de ser muy “educado” se refiera con tanto desdén a la clase universitaria (que serían el grupo con nivel educativo más alto en la población).

Primero que nada habla de incoherencia.
Los países a los que se mira como modelo de desarrollo humano ( según índices internacionales y apoyados por las izquierdas) son países con un porcentaje muy mayoritario de su población con un nivel terciario de educación (Finlandia 90%,Nueva Zelandia 82%, Suecia 84%, Australia 72%, etc)  

Segundo, no habla bien de la persona del presidente.
Hablar en menos de los universitarios solo deja como resentido a quien lo hace si este no es un universitario. Esto no quiere decir que cualquiera no pueda opinar de lo que se le ocurra. De ninguna manera. Opinar es gratis. Solo digo que este tipo de comentarios tiene más peso si el que lo hace lo critica desde adentro. Se requiere un universitario para criticar con mayor peso la clase universitaria. *

Tercero genera mayor resistencia entre las clases menos favorecidas que ya desconfían de las clases más acomodadas que son vistas como las responsables de su falta de posibilidades. Cómo se pretende que los médicos por ejemplo expliquemos  a los pacientes  que nuestras actividades médicas se basan en conocimiento científico y no en una imaginaria maldad de clase…esto deteriora más la relación médico paciente al poner a la clase universitaria como aprovechadora y despreciable. Estas opiniones una vez establecidas serán difíciles de erradicar. Se habló mucho de mejorar la relación médico-paciente, pero desde lo alto se emiten opiniones que van en perjuicio de esta relación.

No entiendo qué cable le hace cortocircuito a las izquierdas de este país. Izquierda y clase universitaria se han entrelazado históricamente y grandes teóricos en que se apoyan la izquierdas actuales fueron grandes intelectuales…será que estamos ante las puertas de una nueva situación, de una izquierda del pobrismo, de la pauperización general, del todo vale, de morder la mano del que te da de comer (intelectual y finacieramente)?
La base teórica que sustenta la mayoría sino todos los postulados de las izquierdas partió de la clase educada preocupada por sus pares.
Se puede arriesgar incluso que las clases menos educadas tienden a cierto grado de aceptación a los populismos y las derechas.

Ni todos los universitarios somos la encarnación del demonio, ni todos somos filántropos, pero satanizar la clase universitaria es un error. Distrae la atención de los problemas y carga de culpas en forma equivocada a un sector de la población que en gran número ha votado a la izquierda, al menos mientras la izquierda no los ha bastardeado. Creo que no hay que abusar del hecho que muchos votaríamos a una heladera de izquierda antes que a un político de  la derecha, podemos cansarnos de que la heladera nos de patadas cada vez que nos le acercamos.

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* Por el mismo motivo de idoneidad, no es tolerable la opinión de quien no sufrió la privación de libertad ilegal de la dictadura opinando que esas son cosas que ya pasaron. Nadie que no haya sufrido esa tortura tiene la potestad de perdonar a los culpables.

jueves, 18 de noviembre de 2010

MATADERO CON LAS "VACAS SAGRADAS"

“Coma caca , millones de moscas no pueden estar equivocadas”

Antes que nada esto no se trata de merodear en la interna de los ricachones dueños de los frigoríficos, ni de una provocación antropológica contra los habitantes de India y su incapacidad cultural de matar vacas. No. Esto se trata de dejar de venerar lo que el tiempo y las masas consideran bueno, correcto e intocable, o sea las “vacas sagradas”.


El primer mazazo se lo lleva la vaca sagrada de la música nacional.

En la reciente muerte del cantor popular uruguayo El Sabalero se vio un fenómeno que no es nuevo. El aumento de la popularidad de un artista al fallecer. Esto pasa frecuentemente y es incluso un fenómeno bien aprovechado por la industria ( Freddie Mercury, Michael Jackson, etc)
Luego de la muerte de nuestro compatriota me encontré con que no se podía sintonizar un canal o leer un diario local sin ser expuesto a la vida la obra y los milagros del recientemente fallecido. Nunca me gustó su música, no logré conectarme con su forma de cantar ni con su canto en sí, por eso me pareció un poco demás tanto homenaje.
No obstante lo anterior, reconozco que era un conocidísimo músico y que hubo muchos que lo siguieron y que seguirán su música. Como yo no conozco mucho de su música no puedo evaluarlo, aunque lo poco o mucho que conozca no me mueva un pelo.
Me quedé tildado pensando en esto y me encontré con la imagen de vacas sagradas como los Fattoruso, Jaime Roos y Fernando Cabrera, y aquí me quiero detener un poco.

Conozco, como todo aquel que haya vivido en este país, la música de Roos. Es poco probable que haya un solo ciudadano que posea un aparato de  radio o tv que funcione, y que no conozca al menos 4 o 5 de sus temas. Yo conozco más que eso, temas de distintas épocas, con distintos estilos musicales, que hablan de distintas cosas. No me gusta lo que canta Roos. Esta es la parte discutible ya que se trata de gustos y sobre gustos…Reconozco que sus composiciones en muchos casos son complejas y demuestran un conocimiento enorme de la música como disciplina artística. Hay que sacarse el sombrero ante algunas , no obstante lo cual él decide dar por tierra con esa complejidad al cantar en ellas. Acá empieza la cuestión fundamental, Jaime Roos no canta bien.
No soy un cantante profesional ni un musicólogo, pero me he dedicado en forma amateur al canto y tengo los conocimientos básicos de canto y música como para decir eso.
Su voz tiene un registro acotado al menos en lo que demuestra cantando( es como un piano con pocas teclas, solo podrá cantar pocas notas distintas). No obstante este hecho, él es considerado un buen cantante…(¿) Es un gran compositor, pero lamento diferir con las hordas fanatizadas que los siguen , no es un buen cantante. Buenos cantantes hay por docenas, calculo que igual no sería lo mismo para él que el compositor no fuera el cantante, en temas de fama y probablemente dinero también.

La segunda vaca que se asoma por la tranquera es otro músico uruguayo trans-generacional Fernando Cabrera. Este canta peor que Roos. El problema de Roos es una voz poco favorecida, el de Cabrera parece ser otro. No tiene un registro acotado como Roos, pero padece de  una dificultad para cantar. Quizás sea una dificultad insalvable, quizás sea por poco ensayo, o falta de entrenamiento vocal, no sé la respuesta.

Es difícil definir lo que es bueno en algo que se presta a confusión por lo subjetivo del elemento. Un ejemplo de esto es la música de losFattoruso, venerados como pocos por algunas elites “cultas”. No me gusta lo que hacen , no entiendo nada de su música, pero justamente por este componente afectivo que me provoca rechazo no estoy capacitado para valorarlos, e incluso por el hecho de que mucha de su música tiene un componente muy elaborado de difícil ponderación por alguien no muy instruido en música. Este clan de músicos muy conocidos son seguidos por mucha gente en nuestro país, me pregunto cuánta gente realmente los sabe buenos y cuántos los veneran por un afán aspiracional seudo-culto.

Creo que la confusión en cuanto a ser un gran músico viene desde lejos con vacas más sagradas aún. Internacionales.
El ejemplo de país cercano que me surge es el de las bandas argentinas( extremadamente populares) Los Piojos y Viejas Locas.  No puedo ni empezar a describir todas las fallas vocales de estos cantantes. En qué momento decidimos que eso era cantar? No digo que a la gente no le guste el canto fumeta y la apología de la vagancia, al fin y al cabo cada cual haga lo que quiera, pero me preocupa que sean considerados buenos en lo que hacen cuando lo que hacen es cantar y no lo saben hacer.

Para no quedarnos en la región, otro ejemplo es el muy popular( y muuuy vaca sagrada) Bob Dylan. El tipo escribió unas letras para canciones que no dejo de reconocer algunas son muy buenas, son en parte unos poemas, pero eso no hace que uno sea un excelente cantante, a lo sumo lo hace a uno un gran escritor.
Dylan canta MAL. Es molesto a los oídos, por su voz muy nasalizada para empezar. No critico el genio de sus letras sólo creo no debería cantarlas. De hecho la gente debe reconocer que muchas versiones de temas de este escritor suenan bien cuando las canta otra persona más apta para el canto.
Mi impresión general es que si uno canta mal ( hay ciertos parámetros que definen lo que es cantar bien/mal) no debería ser considerado un buen cantante, en el caso de Dylan sería mucho mejor que fuera escritor, en el de Roos compositor, Fernando Cabrera toque en alguna banda, los Piojos a laburar y Álvarez al Vilardebó.

Ahora a comerse esas ricas hamburguesas, aunque quizás se empache uno.